La resistencia a los antibióticos es un problema mundial. La resistencia a los antibióticos se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos. El uso inadecuado de antibióticos puede llevar a que las bacterias se vuelvan resistentes. Es decir, el cuerpo “se resiste” a ellos. Tal como plantea la Organización Mundial de la Salud, esta resistencia hace que los medicamentos se vuelvan ineficaces y las infecciones sean más difíciles de tratar.
A lo largo de los años, los antibióticos han sido utilizados para “mejorar” la productividad en los animales. Consumir carne animal que contiene antibióticos puede provocar que las personas desarrollen resistencia a los antibióticos. Sin embargo, actualmente existen otras alternativas más saludables para mejorar la performance animal.
Es un acuerdo mundial disminuir el uso de antibióticos y especialmente aquellos que se usan para mejorar la eficiencia productiva de los animales de granja, que acaban siendo alimento para humanos. En Europa esta práctica está prohibida. La Unión Europea prohibió el uso rutinario de antibióticos en animales de granja. Únicamente se pueden administrar cuando exista una necesidad real.
Varias empresas de otras partes del mundo también se han sumado a esta tendencia, tanto por los reglamentos al momento de exportar, como por las exigencias de los consumidores. Por ejemplo, la empresa de alimentos estadounidente Tyson eliminó los antibióticos para la crianza de pollos. Varias marcas exitosas como KFC, Papa John’s y Tacos Bell poseen producto s libres de antibióticos.
En Estados Unidos, el CRAU (Certificado de Uso Responsable de Antibióticos) solicitó a la USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) que en las escuelas de Estados Unidos se sirva únicamente pollo certificados por ellos. Para tener el sello CRAU, las empresas deben ajustarse a ciertas reglas entre las cuales está la no administración de medicamentos durante el proceso industrial.
En Agrobal nos alineamos a la tendencia del mercado mundial y nos adelantamos a las preferencias de los consumidores. Por eso decidimos representar un producto, sustituto de los antibióticos, llamado B-Safe. Este producto es creado con sustancias bioactivas, ayudando al sistema inmulne de los pollos. Actúa contra bacterias patógenas y NO producen resistencia bacteriana.